El lujoso palacio Edwards, la desaparecida Quinta Concha Cazotte, la mansión escocesa del señor Urmeneta o el moderno Palacio Bruna, son algunos de los edificios incluidos en esta publicación, que busca recuperar la historia de estos símbolos de la Belle Époque santiaguina.
Los autores nos transportan al Chile del siglo XIX, con una capital en plena formación, donde surge una arquitectura tan exótica como extravagante que sirve de hábitat para la vida de la rica burguesía de Santiago, que buscaba vivir a la europea, teniendo a París en el centro de su imaginario.